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El patrón debe proteger a sus trabajadores del agotamiento por calor
En labores al aire libre, los patrones deben proveer a cada trabajador un cuarto de galón de agua cada hora, un área de descanso bajo la sombra y entrenamiento para trabajadores y supervisores para prevenir y tratar trastornos causados por el calor. Es conveniente que los patrones y trabajadores presten atención a las condiciones que pueden provocar agotamiento por calor y se ajusten a ellas, como la temperatura y la humedad; el grado de dificultad y duración de las labores, la cantidad de exposición directa al sol, tipo de ropa y equipo de protección personal usados, y si el trabajador está acostumbrado a trabajar en un ambiente cálido. Una forma en que los supervisores y mayordomos pueden ayudar a que los trabajadores laboren de manera más confortable, eficaz y segura y eviten problemas de salud a causa del calor es mantener botellones o iglus con agua para beber tan cerca como sea posible de los sitios donde se realizan las labores. Si el agua está muy lejos, como al final de un surco largo, los trabajadores tal vez no quieran parar de trabajar o tomarse la molestia de ir a beberla. Los primeros síntomas comunes del agotamiento por calor incluyen dolor de cabeza, calambres, pérdida de coordinación y atención, y fatiga inusual. Sin embargo, pueden surgir problemas más graves en cuestión de minutos y causar confusión, comportamiento errático, vómito, resequedad de la piel o sudar en exceso o desmayo. Aun cuando no resulte en problemas de salud, los síntomas del agotamiento por calor aumentan el riesgo de accidentes y lesiones. Si un trabajador comienza a tener los síntomas del agotamiento por calor, el supervisor debe insistirle que descanse en un sitio más fresco y sombreado y que beba bastante agua. Hay que aflojarle la ropa y echarle aire con lo que sea posible, como un pedazo de cartón a falta de un abanico. En caso de ataque de insolación, busque ayuda médica inmediatamente. |
