Cada hora que los niños pasan frente al televisor miran un promedio de 21 comerciales. Para muchos niños, eso representa unos 40,000 comerciales por año; y la mayoría de ellos son de productos comestibles que no son saludables.
Los niños pequeños no se dan cuenta del objetivo de la publicidad, así que son más vulnerables a los mensajes de los comerciantes; ellos buscan que los niños asedien a sus padres para que les compren la comida que anuncian en los comerciales.
Hay varias cosas que los padres pueden hacer:
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Limite el tiempo que sus niños pueden mirar televisión para que vean menos comerciales. Los niños no deben ver televisión más de dos horas diariamente. Haga que sus niños decidan cuáles programas desean ver en el tiempo permitido.
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Los niños no deben tener televisores en sus dormitorios; quienes los tienen miran más televisión de lo que deberían y sus padres no se dan cuenta del tipo de programas que los niños miran.
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Los padres son quienes deciden qué productos alimenticios se compran en el supermercado y se sirven en casa. Los niños deciden cuánto desean comer.
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Hable con sus hijos acerca de los alimentos que les sirve. Explíqueles que las frutas y verduras, cereales, tortillas, arroz, frijoles y otros granos, igual que la leche entera, queso, carnes y huevos son alimentos saludables y deben consumirlos con frecuencia. Los padres deben enseñar a sus hijos cuáles alimentos son saludables.
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Explíquele a sus niños que productos como sodas, bebidas con sabor a fruta, la comida chatarra, papitas fritas, panes dulces, donas, pasteles, galletas, dulces y las comidas freídas no son tan saludables como otros alimentos. Que es por esa razón que usted no se las ofrece tan seguido, a pesar de que las anuncian tanto en la televisión.
No es fácil cuando los niños exigen los productos comestibles que miran en los comerciales de televisión. Pero los padres deben ser firmes y cariñosos. Para mitigar los ruegos de sus niños en el supermercado, haga una lista de productos comestibles que sus niños desean y, en ocasiones especiales como un cumpleaños, permítales seleccionar de esa lista algo que se les haya antojado al mirar los comerciales.
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